Su cuerpo responde a la manera como usted piensa, siente y actúa. Esto con frecuencia se denomina Conexión Mente-Cuerpo. Los siguientes síntomas pueden ser evidencia de que su salud emocional está desequilibrada:
- Dolor de espalda
- Cambios en el apetito
- Dolor en el pecho
- Estreñimiento o diarrea
- Resequedad en la boca
- Cansancio excesivo
- Malestares y dolores generalizados
- Dolores de cabeza
- Presión arterial (sanguínea) elevada
- Insomnio (dificultad para dormir)
- Mareos
- Palpitaciones, es decir, una sensación de que su corazón late aceleradamente
- Problemas sexuales
- Sensación de "falta de aire"
- Tensión en el cuello
- Sudoración
- Malestar estomacal
- Subir o bajar de peso
La
mala salud emocional puede debilitar su sistema inmune haciendo que a
usted le den más resfriados y otras infecciones durante épocas
emocionalmente difíciles. Además, cuando usted se siente estresado,
ansioso o perturbado, puede no cuidar de su salud como debiera. Puede no
sentir deseos de hacer ejercicio, comer comidas nutritivas o tomar el
medicamento que su médico le receta. Abusar del alcohol, tabaco u otras
drogas también puede ser una señal de una salud emocional mala.
… No darle la suficiente importancia a sus emociones puede ser un error.